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Mamoplastia de Reducción en Bogotá

Especialistas en Mamoplastia de reducción en Bogotá

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    ¿Qué es la mamoplastia de reducción?

    La mamoplastia de reducción es una cirugía plástica que disminuye el tamaño y peso de los senos para mejorar la estética, aliviar molestias físicas y recuperar la calidad de vida. Se recomienda en casos de hipertrofia mamaria, una condición donde las mamas aumentan de volumen más allá de lo normal, generando incomodidad tanto física como emocional.

    Esta hipertrofia puede aparecer en la pubertad (hipertrofia virginal) por sensibilidad a las hormonas, o en la adultez, por acumulación de grasa en el tejido mamario. En ambos casos, los senos tienden a volverse grandes, pesados, poco elásticos y con piel propensa a estrías.

    Además de afectar la postura y provocar dolores de espalda, cuello y hombros, también limita la actividad física y puede generar inseguridades al vestir o relacionarse socialmente.

    La cirugía de reducción mamaria busca devolver proporción y firmeza al busto, adaptándolo a la anatomía y necesidades de cada paciente, con resultados estéticos y funcionales duraderos.

    Mamoplastia de Reducción de Senos Bogotá

    ¿Cómo se realiza una mamoplastia de reducción?

    La mamoplastia de reducción es una cirugía mayor que debe realizarse en un centro especializado, bajo anestesia general y con la participación de un equipo médico certificado. Antes del procedimiento, se realizan exámenes médicos completos y una valoración preoperatoria para garantizar la seguridad de la paciente.

    El objetivo principal de la cirugía es doble:

    • Reducir el tamaño y peso de las mamas, eliminando exceso de tejido y grasa.
    • Reposicionar la areola y el pezón para lograr una forma estética y natural.

    Etapas del procedimiento

    1. Anestesia y preparación: Se administra anestesia general y se prepara la zona quirúrgica bajo condiciones estériles.
    2. Incisiones y reducción: El cirujano extrae el exceso de tejido mamario, piel y grasa, remodelando la mama.
    3. Reposicionamiento del complejo areola-pezón: Se eleva y ajusta su posición para mantener proporción armónica.
    4. Cierre de incisiones y vendaje: Se aplican suturas finas y un vendaje especial de soporte.

    Tipos de cicatrices posibles

    Dependiendo de la anatomía de la paciente y el volumen a reducir, las cicatrices pueden ser:

    • Periareolar: alrededor de la areola.
    • Vertical: desde la areola hasta el pliegue submamario.
    • En T invertida: combina la periareolar, la vertical y una horizontal en el surco submamario.

    En la mayoría de los casos, la cicatriz queda como una línea fina que se disimula bien con ropa interior o traje de baño.

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    Cirujanos Plásticos Especialistas en Reducción Mamaria en Bogotá

    Dr. Jorge Emilio Parra Montoya

    Dr. Jorge Emilio Parra Montoya
    Cirujano plástico experto y certificado en Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva.

    Dr. Johnatan L de Guevara

    Dr. Johnatan L de Guevara
    Cirujano plástico certificado por la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva.

    Candidatas ideales para una mamoplastia de reducción en Colombia

    La mamoplastia de reducción está indicada para mujeres que presentan un exceso de volumen mamario que afecta su calidad de vida. Este procedimiento no solo busca mejorar la estética, sino también aliviar problemas físicos frecuentes como:

    • Dolores crónicos de espalda, cuello y hombros.
    • Dificultades respiratorias asociadas al peso mamario.
    • Alteraciones en la postura o deformidades del esqueleto torácico.

    Además, la cirugía puede incluir la reducción del tamaño de la areola para mantener la armonía con el nuevo contorno de la mama.

    Es importante considerar que las mujeres que planean amamantar en el corto o mediano plazo deben posponer la intervención hasta haber finalizado la lactancia. Asimismo, toda paciente debe someterse a una evaluación médica integral para confirmar que se encuentra en condiciones óptimas de salud antes de la cirugía.

    Duración de la cirugía, anestesia y hospitalización

    La mamoplastia de reducción en Bogotá se realiza bajo anestesia general, siguiendo los protocolos de seguridad internacionales para garantizar una cirugía controlada y segura.

    El procedimiento tiene una duración promedio de 2 a 3 horas, aunque este tiempo puede variar según factores como:

    • El volumen mamario a reducir.
    • La técnica quirúrgica seleccionada.
    • Las características anatómicas de cada paciente.

    Tras la intervención, se recomienda una hospitalización mínima de 24 horas para un adecuado control postoperatorio, manejo del dolor y supervisión médica. En algunos casos, el cirujano puede sugerir una noche adicional de observación para asegurar una recuperación inicial óptima.

    Recomendaciones médicas antes de una mamoplastia de reducción

    Antes de someterse a una cirugía de reducción de senos, es fundamental seguir una serie de recomendaciones médicas que garantizan la seguridad del procedimiento y una recuperación adecuada:

    • Examen médico previo: Permite descartar posibles condiciones que contraindiquen la cirugía. El cirujano plástico evaluará la estructura y el volumen mamario para definir la técnica más adecuada.
    • Medicamentos: Informe a su especialista sobre todos los fármacos que consume. Algunos medicamentos, como la aspirina o los antiinflamatorios, pueden aumentar el riesgo de sangrado y deberán suspenderse según la pauta indicada por el cirujano o anestesiólogo.
    • Anestesia: El anestesiólogo revisará su historial clínico y ajustará el plan de anestesia de acuerdo con su estado de salud y posibles tratamientos en curso.
    • Tabaquismo: Si es fumadora, deberá abstenerse de fumar al menos dos semanas antes y dos semanas después de la intervención, ya que el tabaco interfiere en la cicatrización y aumenta el riesgo de complicaciones postoperatorias.

    Seguir estas indicaciones médicas reduce riesgos y contribuye a obtener mejores resultados tanto en la cirugía como en la recuperación.

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    Preguntas frecuentes sobre la mamoplastia de reducción​

    ¿Cuándo se puede contraindicar la mamoplastia de reducción?

    La cirugía de reducción de senos puede estar contraindicada en pacientes que presenten alguna enfermedad que interfiera con el procedimiento quirúrgico o con la administración de anestesia. Por esta razón, es fundamental realizar una evaluación médica completa, que incluya una mamografía previa y una valoración clínica detallada.

    Asimismo, la mamoplastia de reducción podría no ser recomendable en personas que fuman en exceso, ya que el consumo habitual de tabaco afecta negativamente la circulación capilar, lo que puede dificultar el proceso de cicatrización y aumentar el riesgo de complicaciones postoperatorias.

    Como en cualquier procedimiento quirúrgico, existen riesgos generales como hemorragias, infección o complicaciones asociadas a la anestesia. Aunque la mamoplastia de reducción presenta un índice bajo de complicaciones, hay algunos riesgos específicos que deben tenerse en cuenta:

    • Pérdida de sensibilidad en el pezón o la piel del seno, la cual puede ser temporal o permanente.
    • Cicatrices visibles, que por lo general son estéticas, pero en algunos casos pueden requerir tratamientos adicionales o corrección quirúrgica.
    • Dehiscencia (apertura) de suturas, especialmente en el punto de unión de las incisiones en forma de T invertida. Esto puede verse influido por la tensión del cierre o el manejo del tejido durante la cirugía.
    • Asimetrías leves en el tamaño, forma o posición de los senos y pezones, que en casos excepcionales podrían requerir una nueva intervención.
    • Necrosis cutánea, principalmente en la areola, si esta fue reubicada a una gran distancia o sometida a tensión o presión excesiva, especialmente cuando se utiliza injerto libre.
    • Disminución en la capacidad de lactancia, debido a la necesidad de desconectar parcialmente los conductos galactóforos al mover la areola-pezón. No obstante, muchas pacientes pueden amamantar sin problemas.

    Durante los primeros días tras la cirugía, es fundamental evitar dormir boca abajo para no ejercer presión sobre los senos ni comprometer la cicatrización. Lo más recomendable es dormir boca arriba, con la espalda ligeramente elevada utilizando almohadas o un respaldo, lo que también ayuda a reducir la inflamación.

    Además, deberás usar el sujetador postoperatorio incluso durante la noche, ya que funciona como vendaje de soporte y favorece una recuperación adecuada. Este cuidado debe mantenerse hasta que el cirujano indique lo contrario, generalmente durante las primeras semanas del postoperatorio.

    La paciente podrá tener movilidad normal a partir del día siguiente, pero no deberá realizar determinados esfuerzos o gestos, como por ejemplo peinarse, hasta que pasen unos días. Lo que sí queda restringido por la intervención es todo tipo de esfuerzo que repercuta directamente en el pecho. Por tanto levantar pesos, cargar maletas o coger al niño en brazos son ejemplos de acciones no recomendables hasta que la cicatrización se haya completado.

    La paciente podrá depilarse a la semana de la intervención.

    Depende del tipo de trabajo que realice. Si el trabajo es de despacho o similar, podrá incorporarse al segundo día después de la intervención. Para trabajos que exigen movimientos o esfuerzos que afectan al pecho, como por ejemplo masajista, peluquera, etc., es conveniente esperar que pasen de 7 a 10 días.