Ya sea por cuestiones estéticas o como técnica reconstructiva, el aumento mamario, como también la elevación de pecho, es una de las intervenciones más demandadas. Sin embargo, a pesar de ser una intervención segura, aún existen los riesgos inherentes a toda operación quirúrgica o a complicaciones propias de esta cirugía. La mala ubicación de la prótesis, la insatisfacción en volumen o la contractura capsular son algunas de las secuelas mamarias más comunes Estas complicaciones, a pesar de darse en muy pocos casos, pueden ser de muchos tipos distintos. En este sentido. Estas son las distintas secuelas mamarias con las que una mujer se puede encontrar tras una mamoplastia de aumento…
1. CONTRACTURA CAPSULAR La contractura capsular es la secuela mamaria más común y, aun así, el porcentaje de casos es muy bajo, aproximadamente de un 1%. Se produce cuando el tejido cicatricial que se forma internamente alrededor del implante se contrae y da lugar a un pecho demasiado duro y redondo. Si el caso se detecta con rapidez. Sin embargo, en casos más severos, es preciso realizar una cirugía para eliminar todo el tejido capsular y sustituir los implantes por otros de mayor calidad.
2. MALA UBICACIÓN DE LA PRÓTESIS Existen dos tipos de complicaciones vinculadas a la ubicación de las prótesis. Por un lado, la prótesis puede haberse desplazado lateral o verticalmente y, por otro, se puede tratar de un caso de prótesis rotadas. En este caso, el doctor realizaría una cirugía ambulatoria, sin necesidad de ingreso hospitalario, en la que rediseñar y rehacer el bolsillo donde reposa el implante.
3. INSATISFACCIÓN EN VOLUMEN Después de una mamoplastia de aumento, algunas pacientes pueden no quedar satisfechas con el tamaño obtenido. En este caso, lo habitual es realizar una cirugía secundaria ambulatoria. Las técnicas de simulación de aumento de pecho.
4. CICATRIZACIÓN INESTÉTICA La cicatrización excesiva es infrecuente, pero alguna mujer puede padecerla. A pesar de haberse realizado una óptima cirugía, el proceso de cicatrización es propio de cada paciente y no está vinculado al acto quirúrgico. Tras una intervención, pueden aparecer cicatrices abultadas (queloideas), ensanchadas (diastasadas), muy blancas (hipopigmentadas) o muy oscuras (hiperpigmentadas).
5. EFECTO ‘RIPPLING’ El efecto rippling es el término que designa la visualización de pliegues u ondulaciones en la superficie de la piel de la mama tras un aumento o elevación de pecho. Ocurre, sobre todo, a nivel lateral, cuando la paciente presenta un pecho con poco espesor graso, con poco tejido mamario que pueda cubrir los implantes o con una laxitud excesiva de la piel de la zona.
6. SECUELAS EN MAMAS TUBEROSAS Las mamas tuberosas son malformaciones o anomalías estéticas de la mama que se forman durante el crecimiento de la mujer, en la pubertad. Cuando la anomalía no se diagnostica correctamente y la mamoplastia se lleva a cabo sin tenerla en cuenta, los problemas estéticos son destacables, puesto que no se ha cambiado de antemano la forma del pecho.
7. HEMATOMAS Y SEROMAS Los hematomas son una acumulación de sangre en el bolsillo donde están implantadas las prótesis, en cambio, los seromas son una acumulación de líquido inflamatorio. Normalmente, estas complicaciones se forman en el postoperatorio y así son fáciles de solucionar. Sin embargo, en ocasiones aparecen en estados tardíos, después de años de la intervención.